Se
presentaba el Madrid en el Santiago Bernabéu en una noche europea
hecha para Cristiano, pero sin Cristiano, merced a la lesión muscular
de Almería. La misma que por
precaución le hace no entrar en la convocatoria frente al Valladolid. La fiesta estaba servida, el rival invitaba a ello, un
equipo con nombre y nombres, pero poco más.
Novedosa alineación de Ancelotti en un partido que se lo podía permitir, y donde debía premiar a ciertos jugadores. Volvía Marcelo a la titularidad, cumpliendo el trámite, ya que no tuvo apenas trabajo. Más llamaba la atención la pareja de mediocentros que salían de la partida, con Illarra y Casemiro en la sala de máquinas. El brasileño se lo merecía y parece que con la lesión de Khedira tendrá más minutos. Salvo en final del primer tiempo, manejaron bien al equipo. Isco sigue demostrando que...
Lamentable
imagen del Galatasaray, que visitaba
hace no muchos años el Santuario Blanco con menos nombres consagrados
pero con mucha más intensidad, vamos, lo mínimo que se espera de un equipo
turco. Le regaló el balón al Madrid
desde el calentamiento, y éste le manejaba con la tranquilidad de saber que las
ocasiones llegarían por sí solas, como así fue. Eso si, transiciones en exceso
lentas, debido al gran dominio territorial blanco, pero que pedían a gritos que
el balón circulase por Isco, como
cuando el malagueño dejó solo a Bale
ante el portero, yéndose el balón por encima del travesaño.
Minuto
25, partido nuevo. Empanada de Sergio
Ramos, al que Umut Bulut (ojo,
no Drogba), coge la espalda en una pelota que bajaba con nieve. Se acabó aquí
el partido también para Jesé, y
empezó para Nacho. El Galatasaray se
estiró y el Madrid empezó a tener
problemas. Y llegó el misil galés. Tiro franco que sube y baja de forma
imponente. El balón no entró por la escuadra ni mucho menos, pero no hizo
falta, el portero turco ni se movió. Al minuto igualaba el "Galata" con gol de Umut
Bulut, que si antes cogía la espalda a Ramos
para provocar su expulsión, ahora se la coge a Pepe para igualar el partido. De aquí al descanso, fácil de
explicar, posesión turca, algún pito desde la grada y una ocasión de Bale.
Minuto
58, entra "El Quaterback".
Para el "Galata", la
entrada de Xabi Alonso sentó peor
que un gol mismo. De aquí en adelante no hubo partido. Recordemos que el Madrid juega con uno menos, y hasta
ahora había sabido sobrellevarlo, e incluso iba ganando. Pero la última media
hora con el tolosarra sobre el
césped, daba la impresión que mientras él estuviese ahí en medio dando pases
que no parecen complicados (eso hasta que mete un cambio de juego de 60
metros), el Madrid podría permitirse
jugar no con 10, sino con 9. Que facilidad para llevar el partido a donde
interesa a tu equipo. Con Xabi en el
campo, TODOS empezaron a jugar mejor, las ocasiones más claras llegaron desde
su ingreso en el campo, y el "Galata"
pasó de ser un equipo Champions jugando
con uno más, a parecer un equipo de juveniles. Así llegaron el tercero de Di María (¡¡a pase de Arbeloa!!) y el cuarto de jugada
maestra de Isco. Gran parada de Casillas a cabezazo de Drogba, en la que posiblemente haya
sido la última visita al Bernabéu
del costamarfileño. Una pena.
Se llegó
a echar de menos a Cristiano en la
primera mitad, pero personalmente, creo que el juego del equipo necesita más de
la presencia de Xabi Alonso sobre el
terreno de juego que de la de ningún otro jugador de la plantilla. Desde que
llegó hace 4 años, el peso del juego recae sobre él, el Bernabéu adora su juego, y ahora mismo es insustituible, por lo que
su renovación debe ser inmediata.
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