Páginas

viernes, 30 de julio de 2010

Homenaje del Bernabéu


El fútbol ha vuelto a poner de manifiesto su fuerza como fenómeno social. Un partido, once hombres, una pelota…una nación. En un país que atraviesa su purgatorio por haber vivido por encima de sus posibilidades, en una España rota políticamente, deprimida económicamente, fracturada socialmente, el fútbol, la selección española, nos ha unido mucho más de lo que parece. Detrás de esta gesta de campeones del mundo, descubrimos en “la roja” lo que nuestras empresas, nuestra sociedad y nuestros hijos necesitan: valores, sentimiento, humildad, esfuerzo, generosidad, compañerismo, equipo…unión. Se demuestra que esta piel de toro es dura. Que cuando se une, es irrompible, invencible. Nos ha hecho felices, sentirnos orgullosos de ser españoles. Si, españoles. Si de verdad nos uniéramos, si de verdad dejáramos de perder el tiempo en debates políticos del pasado que ya parecían estar superados, en zanjar de una vez por todas la franja de las dos Españas, en unir y no en dividir, si mirásemos al futuro, si dejásemos los egos y los intereses personales de lado, seríamos una de las mejores - que no mayores - naciones del mundo. Siempre he admirado en este sentido a los EE.UU. Infantiles en algunas cosas pero invencibles por su unión, por el amor que sienten hacia una bandera por la que son capaces de todo. Reman todos en la misma dirección, y lo hacen más...
fuerte cuanto más tengan el viento en contra. La selección ha hecho que nuestra bandera salga a la calle, que luzca balcones, coches, que llevemos el rojo y el amarillo puesto en toda España. Que orgullo. Dejemos de una vez complejos de lado. Lucir bandera no es ser facha, ni pijo. Es demostrar el amor por tu país. Unámonos en torno a ella, y superaremos juntos antes y mejor esta maldita crisis.
Aprendamos la lección que nos ha dado a todos Don Vicente del Bosque. Qué ejemplo. Desterrado de su propia casa blanca por el capricho galáctico, porque era anticuado (!), es ahora un campeón del mundo feliz, sin rencor ninguno. Criticado por algunos en lo que fue la dureza de la primera derrota suiza, supo mantener la calma, unir a sus jugadores, transmitirles seguridad, y combinar esa fórmula en la que tanto creo como base del éxito deportivo: humildad, si, pero dando la seguridad y la confianza necesaria en que en verdad somos capaces de ganar a cualquiera. Nunca una mala palabra. Elegancia, señorío. Ni una contestación a las patadas naranjas, ni un atisbo de exceso de euforia. Sencillez. Los mejores jugadores del mundo son aquellos que no sólo cumplen cualidades técnicas, sino también humanas. Gente que cuenta con un gran talento, pero que tiene una mentalidad única, ganadora, competitiva, luchadora….”Rafa Nadales” que se crecen ante la adversidad. Jugadores que saben estar, que buscan el bien del colectivo porque saben que termina revirtiéndoles como el mejor bien personal. Jugadores que sienten. Algunos piensan que el sentimiento se ficha, que se compra. No. El mejor sentimiento por una camiseta es el que se cultiva durante la infancia y la adolescencia vivida en tu Club. Es el valor real de la cantera. Gracias Vicente por representar el estilo de liderazgo español que nos ha hecho ser los mejores del mundo. Algún día habrás de volver a tu casa blanca para ayudar a recuperar la dirección deportiva que defina el modelo que tantos éxitos nos dio. Volveremos a trabajar desde cero para tocar el cielo, recuperaremos el alma blanca perdida, y volverás a casa para llamar a todos los chavales de la cantera por su nombre, tal y como hacía Don Santiago. Muchos creemos en ello, muchos trabajamos por ello con perseverancia, y muchos tenemos fe ciega en ese juez inquebrantable que todo lo pone en su sitio: el tiempo.
Pero mientras ese día llega, y aunque él sea poco amigo de los focos, lanzo aquí y ahora una petición a la que a buen seguro se me unirán todos los madridistas: el homenaje y reconocimiento en el primer partido de liga en el Bernabéu a Vicente, Hierro, Iker, Ramos, Xabi Alonso, Albiol y Arbeloa. Españoles, madridistas, profesionales, gente de bien…que grite el Bernabéu en pie: ¡gracias campeones!




Eugenio Martínez Bravo

No hay comentarios:

Publicar un comentario